Es posible que la tierra no fue la única que tembló, sino también nuestras prioridades. Independientemente si presenciaste el temblor en México o si estabas en otro país, hay momentos en que todos vivimos distintos tipos de temblores en donde se nos recuerda que nuestra vida es frágil y que en algún momento va a terminar.
Estos temblores de la tierra u otros “despertadores” nos ayudan a reacomodar nuestras prioridades. Hay veces que un susto es lo que necesitábamos para dar un paso. ¿A ti te ayuda el miedo para reacomodar las prioridades en tu vida? ¿Qué es lo que te motiva a moverte fuera del área de seguridad de tu rutina?
Es obvio que no podemos vivir cada día recordando que vamos a morir; sin embargo, es un un recordatorio de que nuestra mortalidad es una de las mejores medicinas para salir de nuestro “piloto automático” y dar los pasos necesarios para construir la mejor versión de nosotros mismos.
Llegará un día en el que nuestra experiencia en esta vida se termine. Lo que deseo es que cuando ese día nos encuentre, hayamos vivido en nuestro máximo potencial. (Por Deya Cano-Salud180)
