Yo quiero viajar y cambiar el mundo: 23 razones aprendidas

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“To change the world you first need to understand it. And it begins with seeing the beauty of differences in others.” AIESEC International Congress 2014

 

¿Algunas vez ha pensado en viajar por el mundo? ¿Alguna vez ha pensado en cambiarlo? Cuando se es joven, muchas de estas ideas pueden estar presentes en la mente; así también, miles de excusas para no materializar los sueños. Dichas excusas son parte de la realidad ocupada y las diversas responsabilidades que se puede dejar de atender.

 

Muchas se veces vive pero no intensamente, muchas veces solo se sigue la rutina de forma automática sin detenerse a pensar: ¿Será posible materializar esa idea de: Viajar y cambiar el mundo? ¿No será un idealismo más de nuestra época? ¿No será un pensamiento que es la consecuencia de vidas tan ocupadas?

 

El presente artículo pretende motivarles a la idea de viajar y cambiar el mundo sí es posible, y significa perseguir razones que están solamente fuera de la zona de confort. Un primer paso para cambiar el mundo es cambiar la visión que tenemos sobre el mismo. ¿Cómo queremos cambiar el mundo si no le conocemos? Viajar es una forma de hacer que la vida no se nos escape. En el momento más ocupado y cómodo de mi vida decidí “cambiar el mundo”; ocupado porque a nivel profesional y académico estaba exactamente donde lo había planeado y cómodo porque todo salía como debería ser.

 

Si se imagina un circunferencia dibujada en el piso, y una persona que pueda caminar sobre la misma caminando sobre la misma, la persona camina siempre llegando de forma exitosa al mismo lugar; esto consecuencia de la rutina. Caminar no siempre significa avanzar, porqué no avanzar fuera del círculo una vez superada esa etapa, para descubrir que más allá de círculos que caminar hay montañas que habrá que escalar para poder observar y expandir el horizonte. Uno de los poemas de Gael Attal , dice que un barco está seguro en el puerto, pero los barcos no han sido construidos o hechos para eso, sino para navegar, considero que eso explica la idea de este párrafo. Por esa razón, y después de fríos cálculos para que todo saliera bien y dejando mis responsabilidades completas –lo cuál no fue fácil y me demandó una carga de trabajo impresionante-, decidí irme por 5 meses al exterior, a realizar dos voluntariados que hoy día puedo decir que no fueron las experiencias perfectas pero fueron las experiencias de mi vida, aquellas que hacen que uno crezca como ser humano. El artículo se podría extender a las razones por las cuales viajar siempre es una buena idea, pero será dejaré para otra entrega.

 

Una de las ideas que es y fue el corolario que me motivó a “viajar y cambiar el mundo” fue la frase del filósofo Séneca, él decía que su patria es el mundo, esa idea alimentó a la ciudadana global que había en mi. En mí búsqueda incansable, encontré la respuesta para cumplir ese sueño de “viajar y conocer el mundo”, no solamente viajar, entonces conocí mientras terminaba mi especialidad en la universidad a AIESEC.

 

AIESEC (Asociación de Estudiantes de Ciencias Económicas y Comerciales), es la organización de jóvenes más grande del mundo, que sin fines de lucro, ofrece intercambios profesionales y de voluntariado donde: viajar y cambiar el mundo se convierten en una realidad. De forma que se pone en práctica para desarrollar las habilidades de: liderazgo, entendimiento cultural (interculturalidad), organización y administración, trabajo en equipo, entre otras más. El mundo actual es cada vez más interdependiente, y está más en contacto con diferentes culturas que es necesario entender, es una contexto que se extiende a lo largo y ancho de las fronteras. Más que viajar es tener nuevos ojos para ver el mundo y su complejidad.

 

La perseverancia guía a la curiosidad cuando se trabaja enfocado en las metas y los sueños más que en las personas; sobre todo, cuando se quiere aprender y compartir acerca del mundo y de una o uno mismo. Por eso, una oportunidad de intercambio internacional es esa parte que ninguna experiencia nacional-profesional ni la universidad puede ofrecer, porque es parte de la “Universidad de la Vida”, en donde se aplica lo aprendido en la universidad y en diferentes experiencias académico-profesionales.

 

Las excusas abundan cuando no se está determinado a darse la oportunidad de la vida, donde el mejor momento para salir de la zona de confort es hoy. La riqueza de la vida no necesariamente es cuanto se tiene, sino cómo usted puede enriquecer la vida de otros compartiendo su tiempo y conocimiento al tener un impacto positivo en la vida de otros, eso es cambiar el mundo y ser agentes de desarrollo humano en este mundo que tanto necesita de buenas acciones y más que buenas acciones personas comprometidas.

 

A continuación les comparto las  lecciones que aprendí viviendo en dos países diferentes; en los cuales, no manejaba el idioma, ni había tenido un encuentro anterior con su cultura más allá de la lectura de libros y artículos.

 

  • Lección 1: No hay tiempo para preocuparse, pero para ocuparse de que cada segundo es una aventura que NUNCA se va a repetir dos veces.
  • Lección 2: No hay despedidas sino hasta prontos.
  • Lección 3: Perderse es la mejor forma de encontrase a uno mismo (a).
  • Lección 4: El idioma no es un problema, sino un reto. No necesariamente hay que hablar el idioma para expresarse o pedir direcciones, es ahí donde la creatividad es la salida.
  • Lección 5: No siempre las palabras lo expresan todo.
  • Lección 6: Aprender a querer lo extraño, a no quejarse por las cosas pequeñas.
  • Lección 7: El hogar es donde el corazón está.
  • Lección 8: Calidad tiempo no se alcanza con cantidad de tiempo.
  • Lección 9: Siempre hay tiempo para divertirse.
  • Lección 10: Vivir es viajar, y viajar es vivir intensamente.
  • Lección 11: Una forma de conocer otro país es la calidad de tiempo con ese “amigo(a)” internacional.
  • Lección 12: Nunca uno se acostumbra a las despedidas.
  • Lección 13: Viajar es una forma de análisis introspectivo.
  • Lección 14: Hay que desaprender para aprender
  • Lección 15: El nuevo “nickname” es el nombre de su país de dónde se es nacional. Uno o una se convierte en una especie de “embajador” de su país. La forma en que se actúa y piensa, las demás personas lo van a relacionar con la cultura de su país.
  • Lección 16: AIESEC es educación con base en experiencias reales que marcan la vida para bien.
  • Lección 17: Hay que hacer que las cosas pasen, ser una persona proactiva.
  • Lección 18: La resistencia al cambio no ayuda en nada. Aprender y tener una mente abierta, no significa cambiar sus valores, esos nunca los comprometa.
  • Lección 19: No espere a ser tratado con amabilidad, sino tome la iniciativa y convertiértala en un hábito.
  • Lección 20: Para viajar no hay que ser poseer mucho dinero.
  • Lección 21: Coraje y valentía se desarrollan gracias a las experiencias, porque cada día es un viaje.
  • Lección 22: Aprender a vivir con poco, con lo necesario. Hay mucho por recorrer, más de lo que se piensa, más lo imaginable.
  • Lección 23: Cambiar el mundo comienza con alimentar al ciudano global que hay en usted, y eso solamente sucede fue de la zona de comfort.

 

Entonces ¿Nos vamos?