Seis israelíes nadaron desde Chipré a Israel y rompieron un récord mundial

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La hazaña de obtener el récord mundial de natación en mar abierto se produjo ayer cuando seis nadadores israelíes nadaron 380 kilometros en seis días desde Chipre a Israel con un fuerte objetivo: aumentar la conciencia para la conservación del mar.

Seis-israelíes-nadaron-Chipré-Israel -DMOded Rahav, Uri Selah, Udi Arel, Ben Anosh, Doron Amosi y Lucas Shetbon fueron los seis hombres que llegaron ayer a la ciudad israelí de Tel Aviv luego de partir desde el Puerto de Paphos, en Chipre, en la tarde del domingo 5 de octubre y nadar por 124 horas, según informó el diario israelí “Y Net News”.

Cada uno de ellos nadó durante una hora cuatro veces al día, hasta alcanzar los 2.4 kilómetros. Luego eran reemplazados por otro nadador. De acuerdo con las reglas, tenía que haber al menos un nadador en el agua en cualquier momento dado, tanto durante el día y la noche.

“Lo hicimos. Nuestros músculos duelen, y nuestros corazones están llenos de orgullo,” enfatizó con alegría y cansancio el entrenador del grupo, Uri Selah.

Los seis se dispusieron a romper el récord para sensibilizar sobre la contaminación del agua de mar y lograr su prevención. Hicieron un llamado a la población a unirse a la ONG ambiental Zalul que trabaja para mantener las aguas del océano claro y transparente.

Los protagonistas esperan ansiosos que el libro Guinness de los Récords reconozca su hazaña. Mientras que la Asociación de Natación de Aguas World Open ya ha nominado a los nadadores para los premios anuales WOWSA.

“Los músculos empiezan a aflojar y el cuerpo está lleno de adrenalina. Hemos entrenado para cada escenario extremo posible, incluyendo la natación en aguas frías, nadando sin dormir y hacer frente a acuñada de medusas. Es sólo después de un baño tan larga y vigorizante que aprender a apreciar este mar increíble y poderosa”, añadió Selah.

Y no faltaron las anécdotas de esta apasionante travesía. Tal fue el caso del segundo día, cuando al grupo de nadadores se les unió un grupo de delfines.

“Al principio estábamos un poco preocupados, y ellos nos lo impidió porque fueron creados contracorrientes, pero fue una experiencia increíble”, recalcó el entrenador del grupo.

Y otra anécdota menos feliz sucedió cuando Anosh fue mordido por un pez mientras nadaba en la noche.

“Daba miedo y en la tercera vez que sentía mordiscones en mis piernas. Comencé a gritar para despertar a todo el mundo en el barco hacia arriba. No consideré detener la natación ni por un momento, incluso si hubiera sido un tiburón.”, declaró el nadador. (Itongadol/ AJN)

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