El escándalo por el Mundial de fútbol salpica a los jeques árabes de Qatar. ¿Quiénes son y cuáles las cifras que mueven en este emirato acusado de ‘comprar’ la sede de la copa mundo de 2022?
Un nuevo escándalo en el negocio del fútbol ha puesto los ojos del mundo en el pequeño emirato árabe de Qatar. Esta vez no está ligado a jugadores o entrenadores: salpica a los millonarios jeques árabes organizadores del Mundial de Fútbol Qatar 2022.
En solo una semana, los jeques pasaron de héroes a villanos luego de que una investigación de la revista France Footbal, aparecida el pasado 29 de enero bajo el título de Qatar-gate, revelara el pago de millonarios sobornos a directivos mundiales del fútbol que dieron su voto favorable a la elección de Qatar para el Mundial 2022.
El emirato árabe obtuvo la sede durante la elección que se cumplió en diciembre de 2010, tras comprometerse con la Federación Internacional de Fútbol Asociado (Fifa) a realizar inversiones superiores a los US$100.000 millones en la infraestructura que permita recibir a los aficionados al fútbol de todo el mundo.
En los últimos dos años, Qatar ha emprendido un ambicioso programa de obras de infraestructura para convertirse en paradigma de la arquitectura mundial pues planea desarrollar, en medio del desierto, uno de los eventos más taquilleros del mundo. Pese a la crisis financiera internacional, los millonarios jeques árabes cuentan con los recursos para ejecutar estas obras y están dispuestos a convertir su emirato en el más visitado por los aficionados al fútbol. Sin embargo, las denuncias de corrupción podrían empañar su fiesta pues ya se habla de que Estados Unidos, el gran derrotado en la elección de 2010, tendría la opción de recuperar su derecho a organizar el evento. Mientras baja la polvareda desatada por el escándalo, muchos se preguntan qué tiene Qatar. Estas son algunas de las cifras que mueve el millonario emirato.
