¿Da asco Fito Páez? por cien mil dolares

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Santa Fe, Argentina – Crece la controversia por el pago de miles de dólares al cantante roquero Fito Páez cuando a él mismo le dio asco que muchos porteños tuvieran los bolsillos llenos.

¿US$100,000 por 120 minutos?
Argentina estuvo de festejo por el bicentenario de la creación de la bandera. Parte de los mismos se dieron en la Provincia de Santa Fe donde el gobernador contrató varios artistas entre ellos el popular cantante de rock Fito Páez. Este recibió un pago de $425 mil pesos, o cerca de $100,000 mil (cien mil) dólares dependiendo del cambio, por una actuación de 120 minutos frente al monumento nacional a la bandera.

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Una vez se hizo público las reacciones no se hicieron esperar. Que si fue un error pagarle tanto dinero; que es un precio inflado porque es plata que se queda por el camino pagando a otros; que esto fue un pago político por su alegada identificación por el gobierno; que en la provincia hay necesidades apremiantes antes que el pago a un artista de rock; que él debió haber cantado gratis porque es un honor y además no se estaba cobrando taquillas; que debió donarlo y la lista de quejas siguen.

Pero, el descontento mayor viene por otro lado. Para muchos argentinos ese fue el mismo cantante que le dijo a la mitad de Buenos Aires que le daba asco la gente por haber elegido a Mauricio Macri como alcalde de la ciudad.
En una carta de opinión fechada 12 de julio del 2011, Fito Páez expresó su furia hacia la mitad de los votantes que le dieron el voto de la victoria al alcalde. Fue con todo contra esa mitad llamándolos “gente egoísta”, “porteños que le gusta tener el bolsillo lleno”, mitad que intenta resolver el mundo desde la mesa de los bares, los taxis, atontándose con profetas del vacío disfrazados de entretenedores”, “Da asco la mitad de Buenos Aires. Hace tiempo que lo vengo sintiendo”.

Básicamente esa mitad le dio asco por: expresar votar, elegir y pensar diferente.

El pago y las contradicciones

Vamos primero con el pago: ¿está bien o está mal que Fito Páez haya cobrado US$100,000 por cantar dos horas?

Viendo lo estrictamente como una transacción comercial, porqué cuestionar que cobre por su trabajo. No olvidemos que cantar es una profesión como cualquier otra. Nos guste o no el trabajo de Fito, es una decisión del que compra y el que vende decidir que precio acuerdan.

Si el gobierno pagó demás, es responsabilidad del gobierno y de los ciudadanos cuestionar la decisión de los administradores, no el hecho de que el cantante haya aceptado un acuerdo de actuación por pago. Al menos que exista una acción ilegal por parte de Fito, el está en todo su derecho de trabajar, poner un precio por él y cobrar. ¿Qué Fito tenía la opción de no cobrar y que ese dinero fuera una melodía en las manos de los más necesitados? Sí. Pero, eso es una decisión de él.

Pero, el cuestionamiento no viene por recibir el dinero, sino de predicar la moral en calzoncillos. Después de saber el buen billete que se ganó el Sr. Páez, pregunto: ¿no es racionalmente aceptable que aquellos que fueron criticados en público sientan la misma repugnancia al ver que el demostró ser un egoísta, ser un privilegiado, tener el bolsillo lleno, querer resolver el mundo cantando y atontarnos con sus profecías?

En el mundo artístico existen muchos casos como éste que tienen un doble estándar. He visto cantantes cantarle a la pobreza y hacer proselitismo con un rolex de oro en la mano y llegando a las presentaciones en Mercedez Benz. Otros hablando de tomar una “niquela” y matar a soldados estadounidenses, cobijarse en la manta del socialismo, a la vez que pasa por las calles de una capital montado en autos de lujo. O aquel que predica admiración al Che mientras vive en Estados Unidos gozando de los privilegios y la protección del “imperio” dándoles a sus hijos la mejor educación.

Que gocen de esos privilegio no está ni legal ni moralmente mal (al menos que lo hayan conseguido por medios ilegales o moralmente cuestionables). Al contrario, nos alegra. Y también tenemos derecho a equivocarnos. Incluso a ser contradictorios. Pero, lo que no aceptamos es la falta de humildad al levantar la piedra como si los demás fueran pecadores, excepto ellos.

Es fácil y rentable ser creativo con la palabra. Es fácil azotar a los demás con palabras que queman porque la consecuente controversia es necesaria para estar visible y relevantes. Fito Páez no debe darnos asco, solo pecó en elogiar la hipocresía con sus acciones. Fito es uno más de tantos que en público predican agua y a escondidas toman vino. Toma nota. (XAVIERSERBIA)