Argentina tiene un rubro de exportaciones poco conocido: galanes de telenovelas. Los actores argentinos que triunfan en las telenovelas que se graban en Colombia, México y Venezuela han sabido olvidarse de su característico acento y con uno neutro, es difícil saber que proceden de Argentina.
¿Quién podría adivinar que Saúl Lizaso es argentino en su papel de un cura en un puerto mexicano en la telenovela “Gitanas” o que Michael Brown lo es en su papel de ranchero en la telenovela colombiana “Pasión de Gavilanes”?
Juan Soler (“Apuesta por un amor” y “Bajo la misma piel”) tiene hasta un restaurante argentino en la capital mexicana con el nombre de “El Ché Loco”.
Otros galanes que se pueden ver en las pantallas son Sebastián Rulli (“Rubí”), Diego Ramos (“Ricos y Famosos”), Javier Gómez (“La mujer en el espejo”), Marcelo Dos Santos (“El Manantial”) y Juan Carlos Colombo (“Amigas y rivales”).
Todos ellos han sabido asentarse en los países donde han encontrado mejores oportunidades para su carrera, especialmente en México, y cuando sus telenovelas se transmiten en su país de origen, pocos de sus compatriotas saben que son argentinos. (EFE)
